El efecto del sobrepeso y la obesidad sobre el riesgo de cardiopatía coronaria y accidente cerebrovascular

Estudio a nivel mundial con casi dos millones de individuos

Contexto

El índice de masa corporal (IMC) y la incidencia de la diabetes han aumentado en todo el mundo, mientras que el promedio mundial de los valores de presión arterial y colesterol han disminuido o se han mantenido invariables en las tres últimas décadas. Se cuantificó en qué proporción los efectos del IMC sobre la cardiopatía coronaria y el accidente cerebrovascular están mediados por la presión arterial, el colesterol y la glucosa y en qué proporción son independientes de estos factores.

Métodos

Se agruparon los datos de 97 estudios de cohortes prospectivos en los que participaron 1,8 millones de individuos entre 1948 y 2005 y que comprendieron 57 161 cardiopatías coronarias y 31 093 accidentes cerebrovasculares. En cada una de las cohortes se excluyeron los participantes menores de 18 años, los que tenían un IMC inferior a 20 kg/m2o aquellos con antecedentes de cardiopatía coronaria o accidente cerebrovascular. Se calculó el cociente de riesgos instantáneos (CRI) del IMC con respecto a la cardiopatía coronaria y al accidente cerebrovascular con y sin ajuste de todas las combinaciones posibles de presión arterial, colesterol y glucosa. Se agruparon los CRI con un modelo de efectos aleatorios y se calculó la atenuación de la diferencia de riesgos después de efectuar el ajuste por mediadores.

Conclusiones

El CRI correspondiente a cada IMC 5 kg/m2más elevado fue de 1,27 (IC del 95%: 1,23-1,31) para la cardiopatía coronaria y de 1,18 (1,14-1,22) para el accidente cerebrovascular después de efectuar el ajuste por factores de confusión. El ajuste adicional por los tres factores de riesgo metabólico redujo los CRI a 1,15 (1,12-1,18) para la cardiopatía coronaria y a 1,04 (1,01-1,08) para el accidente cerebrovascular, lo que indica que el 46% (IC del 95 %: 42-50) de la diferencia de riesgos del IMC en el caso de la cardiopatía coronaria y el 76% (65-91) en el caso del accidente cerebrovascular está mediado por estos factores. La presión arterial fue el mediador más importante, representando el 31% (28-35) de la diferencia de riesgos de cardiopatía coronaria y el 65% (56-75) de accidente cerebrovascular. Las diferencias de riesgo porcentuales en las que intervienen estos tres mediadores no variaron de forma significativa entre las cohortes asiáticas y las occidentales (Norteamérica, Europa Occidental, Australia y Nueva Zelanda). Tanto el sobrepeso (IMC ≥25 a <30 kg/m2) como la obesidad (IMC ≥30 kg/m2) se asociaron a un riesgo significativamente más elevado de cardiopatía coronaria y accidente cerebrovascular en comparación con el normopeso (IMC ≥20 a <25 kg/m2), atribuyéndose un 50% (44-58) de la diferencia de riesgos de sobrepeso y un 44% (41-48) de la diferencia de riesgos de obesidad a la cardiopatía coronaria inducida por los tres mediadores seleccionados. Los porcentajes correspondientes al accidente cerebrovascular fueron del 98% (69-155) para el sobrepeso y del 69% (64-77) para la obesidad.

Interpretación

Las intervenciones dirigidas a disminuir los niveles de presión arterial, colesterol y glucosa podrían recortar aproximadamente la mitad de la diferencia de riesgos de cardiopatía coronaria y las tres cuartas partes de la diferencia de riesgos de accidente cerebrovascular asociados a un IMC elevado. Para conseguir los mejores resultados es necesario que se mantenga un peso corporal óptimo.