La obesidad multiplica por seis el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2

La obesidad está relacionada con un riesgo casi 6 veces mayor de desarrollar diabetes tipo 2. El riesgo genético y un estilo de vida desfavorable también aumentan el riesgo, pero en menor medida, según un estudio presentado en la Reunión Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, que se celebra en Barcelona, a cargo de Hermina Jakupovi, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca).

La predisposición genética, la obesidad y el estilo de vida desfavorable tienen un papel importante en el desarrollo de la diabetes tipo 2.

La estrategia actual para prevenir la diabetes tipo 2 se destaca por el mantenimiento del peso corporal normal y la promoción de un estilo de vida saludable. Se ha demostrado que las intervenciones en el estilo de vida diseñadas para perder peso retrasan la aparición de la diabetes tipo 2 entre los sujetos de alto riesgo.

Sin embargo, los efectos de los factores de estilo de vida y la obesidad en el riesgo de diabetes tipo 2 pueden variar entre las personas según la variación genética. Por lo tanto, es importante comprender la interacción entre la predisposición genética, la obesidad y el estilo de vida desfavorable en el desarrollo de la diabetes tipo 2.

En esta nueva investigación, los autores intentaron estudiar si el riesgo genético para la diabetes tipo 2 se acentúa por la obesidad y el estilo de vida desfavorable.

Aplicaron modelos estadísticos a una muestra de cohorte de casos de 9.556 hombres y mujeres de la cohorte prospectiva danesa de Dieta, Cáncer y Salud (49,6% mujeres y 50,4% hombres con una edad media de 56,1 años).

Casi la mitad (49,5%) de los participantes desarrollaron diabetes tipo 2 durante un promedio de 14,7 años de seguimiento.

Los investigadores encontraron que un estilo de vida desfavorable y la obesidad están asociados a un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, independientemente de su riesgo genético. La obesidad (definida como un índice de masa corporal de 30 kg/m2 o más) aumentó el riesgo de diabetes tipo 2en 5,8 veces en comparación con las personas con peso normal.

Los efectos independientes del riesgo genético alto (versus bajo) y el estilo de vida desfavorable (versus favorable) fueron relativamente modestos en comparación, con el grupo de riesgo genético más alto con un riesgo 2 veces mayor de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con el grupo más bajo; y un estilo de vida desfavorable se asoció con un aumento del 20% en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con un estilo de vida favorable.